Las cosas que realmente valen la pena en este mundo son gratis.
Y como ya lo he mencionado en el título regalar sonrisas es GRATIS. Por eso, sé generoso y regálalas. Regálalas a todo el mundo, a la primera persona que te cruzes en el camino, a niños, adolescentes y ancianos, a tu familia y amigos, a los desconocidos que te encuentres en las calles. Dondequiera que te encuentres regala una sonrisa. Recibir sonrisas inesperadas no tiene precio. Calientan el alma.
A mí me han regalado más de una hoy asi que les mando una gran sonrisa que ilumine sus corazones.
Con amor, Adis.
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