Hoy llegamos al fin de otro ano. De otras paginas escritas, de otras historias vividas.
Si lo miro desde la perspectiva del cielo, este ano ha sido maravilloso con todos sus vaivienes.
2015 es un ano en el que mi alma me exigio otro cambio, un cambio hacia lo celestial, mas alla de todos mis deseos terrenales, mas alla de todo el sufrimiento vivido, mas alla de todas las lagrimas, de todas las decepciones, mas alla de todo lo tocable. Un cambio que incluyera sin duda a la Virgen Maria y a Dios dentro de el pues sin ellos vivimos en vano y sin sentido.
Hoy le doy gracias a Dios por todo lo que he vivido en esta historia llamada 2015. Y le pido perdon por todas las lecciones que no supe aprender y las trate de mala forma.
Gracias.
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mateo 6, 33)
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