La única persona que conoce tu verdadero valor eres tú mismo. Por eso, ante todos y ante todo, te necesitas a ti mismo porque sin ti nada en tu vida sería posible.
Cuidate, cuida tu interior, cuida tu mente y tu alma y recuerda que sin amor y armonía nada es posible. Limpiar tu corazón y tu mente es tan importante como limpiar la casa en la que vives, ya que nuestro interior es nuestra primera casa, la que siempre llevamos vayamos donde vayamos y la primera cuyas puertas abrimos ante los demás.
Tú, sólo tú eres dueño de esta casa y en tus manos está adornarla en la mejor manera posible, cuidarla y hacerla crecer con cada paso que des…
No hay comentarios:
Publicar un comentario