Deja de ser prisionero de tu pasado. Conviértete en el arquitecto de tu futuro. (Robin Sharma)
El pasado ya fue, pero ¿qué sucede cuando cosas del pasado intervienen en tu presente y en tu futuro?
Reconozco, mi pasado sigue parcialmente presente entre mis cosas, digo parcialmente porque me refiero a mi vida profesional. El pasado no aporta ni complica nada en mi presente y futuro, pero no ayuda en nada. Asi pues, me siento hoy perdida aunque tenga deseos y haya tomado la decision de mejorar en el aspecto profesional, no tengo la base para empezar a hacerlo. ¿Por qué? Es sencillo. El pasado no me perteneció. Me sentí como una marioneta a la voluntad de los demás. Todo sucedió tan rápido debajo de mis ojos que no tuve ni tiempo de respirar. Lamento no haber sido más valiente para tomar las riendas en mis manos. En aquel momento necesitaba tiempo...tiempo para reflexionar si lo que queria hacer era realmente lo que me gustaba y me podria aportar ayuda para hoy. Necesitaba tiempo para descansar, pues mi mente me decia que parara, que ya no podia más, pero me quedé tan cómoda empujada por otros que no conocian nada de mí, ni nada de lo que verdaderamente era importante para mí. Desde este punto de vista, a un cierto punto, mi vida dejó de tener sentido. Daba vueltas y vueltas sin parar en una montaña rusa, sin poder detenerla. Y me decepcioné. Me decepcioné tanto de mí que llegué a creer que ya no servía para nada. Tardé mucho en darme cuenta que aquella no era yo y que las circunstancias me habían sido muy desfavorables porque les permití hacer de mi vida lo que les daba en gana.Y eran ellas las que realmente me decepcionaban más y más.
Ya no puedo cambiar el pasado, pero puedo cambiar mi actitud del presente hacia el pasado. No es mi intención cambiar algo que ya fue, sino cambiar lo que es de tal manera que me aporte utilidad ahora y en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario