Hoy he tomado la primera mejor decisión para 2011. Más concreto, he decidido poner distancia entre mi padre y yo. No soy nadie para juzgar a otros, pero a esta...persona, la palabra padre le queda demasiado grande. Cada día noto más lo poco que lo conocí y descubro que no es la persona a la que yo le había dado imagen y forma desde pequeña. Es un desconocido, un completo desconocido.
Desde hace varios años tiene un comportamiento sin educación, sin civilización. Me/nos grita, me ha intentado golpear varias veces, me culpa de las cosas equivocadas que él hace, me acusa de cualquier cosa que le cae en la mano y me guarda un gran odio injustificado. Actua como si fuera dos personas distintas, una llena de odio y frustración que echa encima de otros y la otra, una persona que actua como un niño (y esta faceta sale cuando se trata de resolver asuntos serios). Al principio, me sentí culpable de lo que me acusaba sin darme cuenta realmente que el problema le pertenece. De hecho es un paquete de problemas, una persona que insiste en ser infeliz y hacer infelices a otros. Lo que él no sabe, es que no puede cambiar a nadie que no sea él mismo.
Por suerte, me he dado cuenta que estaba cogiendo problemas que no me pertenecian. Desde entonces, empecé a cambiar, a mirar las cosas desde la perspectiva exterior, como era normal. Puse todo de mi parte para conseguir lleva una relación agradable y armoniosa con este hombre, pero no se pudo porque aunque yo lo ponia todo de mi parte, no era suficiente.Le explique que era el único que puede establecer lo que hay y lo que entra en su interior y que yo era su hija, no su peor enemiga. Me propuse enseñarle la vida desde una perspectiva bonita, agradable, positiva.No se pudo. No podemos cambiar a otros, pero podemos cambiar la actitud hacia aquella persona.Los insultos, los gritos, la agresividad siguieron.Varias veces, cada més sin ningún arrepentimiento de su parte, pero acusando al otro de los hechos y palabras que él hacia y decía. Pienso que ya no es consciente de lo que dice y hace porque saca palabras del tipo: “te mato”, “me mato”, “destruyo todo en casa de x”, “no hago x cosas ni aunque te pongas delante del tranvía.”
Y decidí parar. Considero que es la decisión más adecuada que pude tomar. Lo hago para protegerme, para no cargar a diario con una pena que no me pertenece. Hoy, después de tomar esta decisión, empecé a sentir una gran paz interior y mucha tranquilidad en mi mente y mi corazón. Me siento liberada. Es señal de que voy por camino correcto.
Te deseo lo mejor, y sobre todo felicidades por darte cuenta que la culpa no es tuya. Un abrazo
ResponderEliminargracias Magdala, un abrazo tambien :)
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